A Napoleón (en el dolor)
by Didis
Querido Napoleón,
Es la primera vez que respondo tus cartas, no lo he hecho por la amalgama de sentimientos que me han invadido en los últimos meses.
Sabes el dolor que me has causado con todas tus acciones y no sé si es peor tenerte cerca o verte distante. Pese a ello, yo siempre te pienso y atesoro los bellos momentos que vivimos juntos y ahora me pregunto dónde están.
Tenía miedo de haber sido totalmente desterrada de tus recuerdos: veo que no lo he sido. Hoy soy por lo tanto menos desdichada, e incluso tan feliz como de ahora en adelante podré ser.
Quiero volver a amarte y quiero sentirme amada y deseada como en aquellos tiempos. Miento, quiero que sea con mayor intensidad y devoción. Pero debemos darnos tiempo, hay heridas que deben sanar y debo encontrarme conmigo misma.
Deseo volver a sonreír por nimiedades, esforzarme por grandezas y trazarme nuevos designios.
También quiero reencontrarte y, si me permites, tomarte la mano para buscar un nuevo camino juntos, para que ya no andes por senderos de oscuridad y soledad. No imagino perderte nuevamente y nuestros rumbos se separen. Mi corazón no soportaría una decepción más.
No quiero abrumarte con mi tristeza. Me limito a solicitarle una gracia: que te dignes en buscar una manera de demostrar de vez en cuando, tanto a mí misma como a los que nos rodean, que sigo ocupando un pequeño lugar en tu recuerdo y un gran lugar en tu corazón. Tu manera de hacerlo, sea la que sea, endulzará mis penas, sin llegar a comprometer, según creo, lo que más me importa, tu propia felicidad.
Siempre tuya,
Josefina